Quizás sea porque una vez que ha terminado esta aventura, llamada universidad, veo las cosas de otra forma, quizás por la educación basada en el esfuerzo que me han inculcado desde pequeño, el "nadie te va a regalar nada" o quizás porque simplemente soy así; la cuestión es que he llegado a un punto total de decepción con la forma en la que veo la universidad que he decidido plasmar aquí mi visión sobre el tema.
Quiero dejar claro desde el principio que nunca he sido el típico alumno ejemplar que desde primero de carrera es super responsable con todo y aprueba todo a la primera; como la gran mayoría, a excepción de algunas pocas mentes privilegiadas, he suspendido alguna que otra asignatura y he dejado asignaturas para Septiembre.
Siempre me ha gustado la biología, aunque justo antes de entrar en la carrera tuve muchas dudas. De hecho no fue mi primera opción cuando tuve que elegir; pero gracias a que no me llegó la nota para hacer otra titulación no tengo que andar hoy arrepintiéndome de no haber hecho lo que desde siempre me ha gustado. Y todo porque las malas lenguas te dicen "eso no tiene salida", "vas a trabajar en el super", "eso para que sirve", etc. y claro, con 18 años, que te desmotiven de esa forma...
Cuando empecé en primero todo era la novedad, conocer gente nueva, los nervios del primer exámen, asígnaturas que no entendía porque no tenía base para entenderlas, otras que me parecían una mierda (con perdón), el primer suspenso, etc.
Segúndo fue sin duda el peor año en cuanto a lo académico. Me deje llevar. Entre que la mayoría de las asignaturas no me motivavan (no entraba a clase) y que era el año en el que, al menos en Málaga tocaba la "ASIGNATURA" (sinónimo de Bioquímica) en la que se pueden contar con 1 mano el número de aprobados en cada convocatoria, llegué a Junio con 4 suspensos bajo el brazo.
En tercero empecé a valorar un poco más lo que sinficaba aquello, me di cuenta de que si no aprovechaba todo lo que me estaban enseñando, cuando acabara me iba a encontrar casi igual que cuando empecé, eso sí, con un título que quedaría muy bonito en la pared de mi casa, pero poco más. Así que decidí aplicarme un poco más e intentar sacar algo de provecho.
Cuarto fue uno de los peores años en cuanto a lo personal, literalmente me hundí. Siento decirlo así, pero no encontraba ningún tipo de motivación en algunos de mis compañeros. Lo único que importaba era aprobar, daba igual si aprendías algo o no. Las conversaciones en los descansos rara vez daban pie a algún tema de ciencia, solo se hablaba de cine, fiesta, etc. Recuerdo una vez que hablando con un estudiante de biología me preguntó: ¿Oye tu tienes esta asignatura? ¿Cómo es? Yo le respondí: Sí, la verdad es que está muy bien y se aprende un montón. La respuesta me decepcionó por completo: "Pero si yo no quiero aprender, yo solo quiero aprobar". En fin, yo seguí por mi camino y así, un poco más animado (aprobé bioquímica) llegué a quinto.
Quinto y Sexto (sí sexto, ya he dicho antes que no soy ninguna mente brillante) pasaron mejor que cuarto en todos los sentidos. Ya me veía con un pie en la calle, y no me faltaban ganas. Esos dos últimos años los pasé dedicandome a estudiar y a subir el tan temido "expediente", y la verdad que no me fue nada mal, también hay que decirlo.
Puede parecer que, al contar mi experiencia, sea una persona huraña que no sale de su casa y se pasa el día estudiando; esa es la típica relación que se suele hacer cuando uno pasa más horas de la cuenta en la biblioteca, o decide no salir un día porque dentro de dos días tiene un examen. Pero la verdad es que, aunque sea tímido, también me gusta ir a tomarme unas cervezas, salir de fiesta y, como no, perder el tiempo, aunque no me parece que sea incompatible el hacer una cosa con la otra.
Creo que me he enrrollado mucho contando mi experiencia, pero todo este tema viene por el hecho de que, aún después de haber acabado la carrera y poder decir con la boca llena eso de "somos biólogos", no veo ningún tipo de interés científico, y más cuando se supone que estás haciendo algo que te gusta. Siento decirlo así y, espero que nadie se ofenda por esto, simplemente es mi opinión y aprovecho este blog para desahogarme un poco. Todo esto nace de la propia decepción que tengo cuando veo a estudiantes universitarios (no solo de biología) desperdiciando la oportunidad que les están dando y que tanto esfuerzo les está costando a sus padres.
Para finalizar quiero decir que esto que he escrito es mi visión personal sobre algo que me hubiera gustado que fuera un poco distinto a lo largo de mi experiencia en la universidad. Por supuesto sé que hay muchos otros estudiantes que se esfuerzan día a día por superarse a sí mismos y que no solo hacen de la universidad un lugar de paso.